¡Tantos nombres podrían ser dados al principio de este artículo! ¡Un montón! La historia de las loterías, como la Lotería de California o la Lotería de Washington, está llena de personas que ganando millones y pocas semanas o meses después, ya se habían arruinado. Por eso no elegiré los casos más famosos, solo contaré la historia de David Edwards.
Lejos de las ganancias récord
La cantidad que ganó David Lee Edwards en 2001 no fue, especialmente por el tiempo y teniendo en cuenta los premios en las loterías estadounidenses, ni siquiera cerca del récord: 27 millones de dólares. Resulta que fue suficiente para hundirse hasta el fondo,sino más abajo. Al reclamar sus ganancias, Edwards se prometió a sí mismo que podría echarse a perder un poco con esto y aquello, pero en general iba a respetar su dinero, después de todo, había muchas personas sin un centavo a su nombre. Poco sabía que se uniría a ellos muy, muy pronto.
Lista de la compra
David ni siquiera pudo hablar sobre sus gastos, simplemente derrochó el dinero. ¿Te lo puedes imaginar? 12 millones de dólares se gastaron así, al cabo de un año de haber ganado. La lista de compras incluía, obviamente, una lujosa mansión, un jet privado, pero también dos compañías y tres caballos de carrera (y da la casualidad de que ninguno de ellos ganó una sola carrera).
También se convirtió en propietario de una colección gigante de armas falsas y otros artículos, automóviles y todas esas otras cosas con las que los verdaderos millonarios principiantes desean rodearse. Sin embargo, ya no podrá unirse a los rangos millonarios, porque solo le tomó 5 años perder su dinero.
El fin de un “millonario”
Edwards murió en 2013. No en su casa, ni siquiera en un hospital. ¡Peor! Ni siquiera en la calle, sino en un vertedero sucio lleno de heces humanas. En algún lugar entre quedarse sin dinero y morir, también perdió a su esposa. Luego también hubo deudas que eran casi tan aterradoras como las ganancias antes de eso. Solo le quedaba suficiente dinero para comprar drogas, excepto que en realidad fue comprada a crédito también. A David literalmente no le quedaba nada, más tarde incluso perdió la esperanza. Su hija, para quien había comprado un carrito de oro valorado en varias docenas de miles de dólares, no tenía herencia, sólo problemas que resolver.
Conocemos la moraleja de esta historia
El que nunca tuvo que manejar grandes cantidades de dinero nunca lo aprenderá de la noche a la mañana. Este y docenas de otros ejemplos como este, nos enseñan que una forma mucho más inteligente de comenzar a gastar, es recibir clases para administrar más de varias docenas de zloties. Esta inversión podría realmente ser rentable si estás ganando millones.
